El director cinematográfico Miguel Mato presentó en el marco de Pantalla Pinamar 2014 los avances de su próxima producción Yo Sandro, en el que mostrará el auténtico perfil de Roberto Sanchez, quien fue una de las estrellas máximas de la canción y que por su proyección lograra que su nombre artístico se completara como “Sandro de América”.
Precisamente, los clubes de fans de Sandro, de toda Latinoamérica, le proporcionaron material al cineasta para que fuera utilizado para su película.
Miguel Mato dice que “hay que conocer a Roberto para disfrutar a Sandro”.
Aemás, por intermedio de Alejandro Segade tomó contacto con Olga Garaventa, la viuda de Sandro, quien accedió a que se realizara el filme sobre su marido sin que hubiera por medio un compromiso económico.
La casa de Sandro
El trailer que se exhibió en Pantalla Pinamar 2014 comienza con imágenes de los interiores de la casa de Sandro y así pueden verse las escalinatas, los salones de estar, el comedor, dormitorios y la sala de música, ambientes en los que transcurría la vida del ídolo de miles de fans de toda América y que por primera vez serán conocidos por el público en general.
La cámara va de un ambiente a otro mientra la voz de Roberto, en off, recuerda su niñez en un conventillo de la localidad bonaerense de Valentín Alsina.
Sin opinar sobre el personaje, pero contando sus experiencias con él, se presentan en la película narraciones del Puma Rodríguez, Charly García, León Giecco y Juan Carlos Baglietto, entre otros.
Las “nenas” de Sandro en la vida de Roberto Sánchez
Cuidadosamente, Roberto Sánchez guardó en cajas todos los obsequios y las cartas que le hacían llegar los admiradores de Sandro, porque no sólo “sus nenas” admiraban al cantante, ya que al revisar las filmaciones que él guardaba, el cineasta descubrió que el público que concurría a sus recitales era, en mayor proporción, masculino.
Sandro era aficionado a filmar en Super 8 y en la película podrá verse gran parte de ese material casero que realizara durante sus giras.
Como dato anecdótico Miguel Mato comentó que Roberto Sánchez era dueño de La Cueva, el mítico reducto del rock nacional.
Crítica La película Yo, Sandro, además de ser un merecido tributo al artista, hará que se forme en el espectador la imagen que él deseaba que quedara cuando cantaba: “quiero que me recuerden como la misma felicidad”.