Sexo con extraños – Los vínculos en las redes sociales –

INTENTANDO PROTAGONIZAR EN TEATRO COMERCIAL 

Guillermina Valdes y Gastón Soffritti, protagonistas de "Sexo con extraños" - Foto: Nacho Luna
Guillermina Valdes y Gastón Soffritti, protagonistas de “Sexo con extraños” – Foto: Nacho Luna

Gran expectativa provocó en Buenos Aires el anuncio de que Guillermina Valdes protagonizaría Sexo con extraños, ya que la obra de Laura Eason, que es coguionista de House of Cards, tuvo gran éxito en Broadway.
Un título tan contudente debe tener un argumento que lo justifique y buen desarrollo del mismo para que no se convierta en sólo un anzuelo para espectadores, ya que muchos de ellos ya estaban demasiado enganchados por una indirecta promoción de esta obra provocada por situaciones ajenas a lo artístico.

El argumento teatral y su desarrollo

La punta argumental se presenta interesante con la historia de Olivia, una escritora que lucha por volver a publicar sus libros y que se encuentra con su tranquila vida repentinamente invadida por Kane, un blogger que alcanzó gran éxito en las redes sociales, no sólo porque con ellas promociona su libro “Sexo con extraños” sino también porque logra relacionarse y tener sexo con quienes navegan por su web.
La autora aborda, al comienzo de la obra, el mundo de los escritores y sus anhelos, sigue con las redes sociales como un nuevo medio para escribir y gira rápidamente para adentrarse en las formas de vinculación que crearon las nuevas tecnologías de comunicación que permiten conocer rápidamente a muchas personas y hasta tener sexo con ellas.
Hasta aquí, todo bien; pero la autora se queda precisamente aquí y a pesar de la abundancia de diálogos con estilo televisivo, no profundiza en ninguno de los temas por lo que el escaso desarrollo no justifica ni el título.

Un director y dos actores

Agustina Valdes se mueve como la modelo que fue, pendiente de los espectadores y del manejo de su cuerpo, tiene buena dicción y logra algunos buenos tonos que destruye con agudos cada vez que su personaje cambia de estado de ánimo por lo que en ningún momento transmite las emociones por las que su personaje transita. Llamativamente se aferra a la ropa (es bueno el vestuario !!) usándola como una especie de bastón actoral pero que en definitiva termina por ocultar a la protagonista de la obra.
Gastón Soffritti tiene el physique du rol adecuado y la suficiente energía corporal para jugar con entusiasmo sus escenas aunque todo el tiempo está en el límite del desborde y mantiene a la euforia como único estado de ánimo.
Diego Corán Oría  realizó una puesta en escena con buenos desplazamientos de los personajes pero en los cambios  escénicos, a pesar de los apagones, el espectador puede ver claramente a los actores correr para cambiarse de vestuario y a los asistentes modificar la utilería. Desde la dirección no realizó marcaciones de impacto y a pesar que algunos diálogos tienen fuerte carga erótica  los actores mantienen toda la ropa puesta  en las tres escenas de sexo por lo que éstas resultan directamente naif y provocan risueños comentarios en la platea.
Se puede destacar como muy buenos los multimedias utilizados como continuidad de situación y también es buena la performance promocional que un integrante del staff realiza en la puerta del teatro, en el hall y en la fila 9.
Sexo con extraños se ofrece en el Teatro Metropolitan de la ciudad de Buenos de jueves a domingo y las entradas tienen un costo de $ 280 y $ 330.

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