PORNO PARA PRINCIPIANTES – Crítica

FILMAR POR ENCARGO UNA PELÍCULA CONDICIONADA –

Martín Piroyansky y Nicolás Furtado en una escena de
“Porno para Principiantes”.

Con título muy marketinero la historia se sitúa en Montevideo a mediados de los ´80, época del destape rioplatense.
Víctor un cineasta aficionado recibe el encargo de filmar una versión porno de La novia de Frankestein por lo que cobrará un abultado cachet. Cuenta con la ayuda su amigo Aníbal, consumidor de pornografía. La inexperIencia y las dudas darán lugar a mil enredos que se complicarán con la llegada de Ashley, una estrella del porno internacional.
Martin Piroyansky a su rol del director de cine lo aleja de la picardía para transmitir las vacilaciones de un cineasta que quiere filmar sus propios proyectos, no los de otros. Nicolás Furtado, como el amigo, construye su personaje sin desbordes equilibrando el rol canchero que marca el guión con ligeros matices. Carolina Mánica, aprovecha su perfil sexy para componer a una actriz porno que proyecta sugestión y misterio. Daniel Aráoz, logra al malo de la historia desde la corporeidad y con su característico acento cordobés.
Esta divertida comedia es casi un backstage de la filmación de una película hot y muestra todos los estereotipos instalados en el imaginario colectivo sobre este género cinematográfico con algunas veladas referencias a la pareja Franco-Romay y al zar del porno argentino.
El director y coguionista Carlos Ameglio toma al erotismo audiovisual con humor para lograr una película que hace que el relato del espectador se reelabore secuencia a secuencia.
CARLOS HERRERA

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