“EL FAMOSO QUE TIENE GUARDAESPALDAS LE TIENE MIEDO A SU PROPIA GENTE… ENTRE ACTORES Y PRENSA DEBE HABER UNIDAD”
Sonia Braga, actriz brasileña de trayectoria internacional, en su caracter de madrina de FicSur, primer festival de cine de los continentes del sur, ofreció una charla abierta que en su primer tramo consistió en una entrevista con público.
Los asistentes, que colmaron el auditorio de UMET, fueron en su mayoría cineastas, actores, periodistas y estudiantes de cine, destacándose entre éstos últimos la gran cantidad de jóvenes de Brasil que cursan carreras cinematográficas en Argentina.
Con este perfil de audiencia quedaba claro que lo que se quería escuchar de la estrella brasileña era sobre sus experiencias, métodos y anécdotas relativas al cine, pero la entrevistadora todo el tiempo insistió, con sus preguntas, para que la charla girara sobre la vida personal de Sonia Braga al estilo de los programas televisivos de chimentos lo que provocó que el público llegara a rechazar, a viva voz, algunas preguntas que le hizo y ante las cuales la actriz, incómoda, se esforzó para que sus respuestas siempre hicieran virar el tema hacia el cine. Finalmente los asistentes pudieron hacer preguntas que en definitiva fueron las más interesantes.
Algunos de los conceptos vertidos por Sonia Braga durante la entrevista y la posterior charla con el público fueron los siguientes:
VISIÓN SOCIAL
“La cultura no es barata por eso cuando es gratis se convierte en un hecho social”.
“Si eres famoso puedes hablar por la gente que no tiene voz… El famoso que tiene guardaespaldas le tiene miedo a su propia gente… entre actores y prensa debe haber unidad”.
“No vivo en Brasil pero quiero seguir con mi cordón allí… mi corazón está con el pueblo brasileño…”.
“Cuando mi padre, que era muy machista, murió, tuvimos que mudarnos y recién entonces conocí a la gente que lucha por vivir”.
LA ACTRIZ Y EL TRABAJO DEL ACTOR
“Todo comenzó a acontecer sin buscarlo… jamás decidí ser actriz… tenía un hermano que era gay, muy lindo y buen artista que hacía televisión; él me llamó para que estuviera en un programa sólo mostrándome… A los diecisiete años hacía teatro, pero no entendía lo que hacía y no quise hacerlo más, fue entonces cuando conocí el cine…”.
“Los actores siempre estamos buscando algo más y algo más… pero hay que seguir la línea del guión”.
“El actor confía en el director por eso se entrega con cuerpo y alma”.
“Yo no sabía para que servían los ensayos, me daban miedo; con Kleber (Mendoca Filho) aprendí para qué sirven la preparación y ensayar… para Aquarius se ensayó todo, hasta las escenas de sexo”.
“Siempre miro a los actores a los ojos… me gusta ver en sus ojos una actuación y no la vida real”.
“El actor debe buscar la libertad del cuerpo… en Doña Flor (y sus dos maridos) estábamos desnudos en la cama y en los cortes conversábamos tranquilamente y desnudos”
“Cuando hice Gabriela (clavo y canela) debí explicar que las aborígenes están desnudas porque viven con una temperatura de 40 grados”.
ACTORES Y DIRECTORES
“Clint Eastwood es muy sensible pero divertido. Siempre trabaja con el mismo equipo y conoce el nombre de todos… nunca sale del set mientras se filma”.
“Marcelo Mastroianni me impactaba porque era alguien tan importante pero fui conociéndolo al trabajar con él”.
“Robert Redford es mucha cosa… me llevó a New Mexico y también estuve en su festival Sundance“.
“Jorge (Amado) y Xico (Buarque de Hollanda) fueron una buena combinación para que los hombres entendieran lo que es la mujer, la libertad de la mujer”.
“Para hablar de Caetano (Veloso) me faltan palabras, él hizo para mí Trem das cores… “.
AQUARIUS, LA PELÍCULA Y EL PERSONAJE
“Desde la primera vez que leí el guión me hizo sentir lo que decía esa mujer y pensaba todo el tiempo en ella.. creo que yo no elegí el rol de Clara sino que Clara me eligió como actriz… es como si Clara y yo nos hubiéramos ido a otra dimensión para negociar”.
Al término de la charla con el público, muchos asistentes se acercaron a Sonia Braga para tomarse una fotografía con ella y a todos atendió con amabilidad y simpatía.
CARLOS HERRERA
